jueves, 2 de julio de 2009

El Espejo

Renato casi no vio a al señora, en
el auto parado al costado de la
carretera. Llovía fuerte y era de
noche. Pero se dió cuenta que ella
necesitaba de ayuda...
... Así que paró su auto y se acercó. El auto
de al señora olía a tinta, de tan
nuevo. La señora pensó que podría ser
un asaltante. El no inspiraba confianza,
parecía pobre y hambriento...
... Renato percibió que ella tenía
mucho miedo y le dijo: "estoy aquí
para ayudarla madame, no se
preocupe, porque no espera en el
auto que está más calentito? a
propósito, mi nombre es Renato"...
... Bueno, lo que pasaba es que ella
tenia una llanta pinchada y para
colmo era una señora de edad
avanzada, algo bastante incómodo.
Renato se agacho, coloco el gato
mecánico y levanto el auto. Cambió
la llanta pero quedo un poco sucio y
con una herida en una de las
manos...
... cuando apretaba las tuercas de la
rueda ella abrió la ventana y comenzó
a conversar con él. Le contó que no
era del lugar, que solo estaba de
paso por allí y que no sabía como
agradecer por la preciosa ayuda.
Renato apenas sonrió mientras se
levantaba.
... Ella pregunto cuanto le debía.
Ya había imaginado todas las
cosas terribles que podrían haber
pasado si Renato no hubiese
pasado para socorrerla. Renato no pensaba
en dinero, le gustaba
ayudar a las personas...
... este era su modo de vivir. Y
respondió: "si realmente quiere
pagarmé, la próxima vez que
encuentre a alguien que precise de
ayuda, dele a esa persona la ayuda
que ella presise y acuerdese de mi.
... Algunos kilómetros después la
señora se detuvo en un pequeño
restaurante, la camarera vino hasta ella
y le trajo una toalla limpia para que
secara su mojado cabello y le dirigió
una dulce sonrisa...
... La señora notó que la camarera
estaba con casi ocho meses de
embarazo, pero la misma no dejó
que la tensión y los dolores le
cambiaran su actitud.
... La señora pensó que como alguien
que teniendo tan poco, podía tratar tan
bien a un extraño. Entonces se acordó
de Renato. Después que termino su comida, y mientras la camarera
buscaba cambio, la señora se retiró...
... cuando la camarera volvió se
preguntaba donde la señora podría
haber ido, cuando notó algo escrito
en la servilleta, sobre la cual tenía 10
billetes de $100.00
... Le cayeron las lágrimas de sus
ojos cuando leyó lo que la señora
escribió. Decía:
- tú no me debes nada, yo tengo
bastante. Alguien me ayudo hoy y de
misma forma te estoy ayudando.
Si tú realmente quisieras
reembolsarme este dinero, no dejes
que este círculo de amor termine
contigo, ayuda a alguien...
... aquella noche, cuando regreso a
casa, cansada se acostó en la cama,
su marido ya estaba durmiendo y ella
se quedó pensando en el dinero y en
lo que la señora dejó escrito...
... cómo pudo esa señora saber cuanto
ella y su esposo precisaban de aquel
dinero? con el bebé que estaba por
nacer el próximo mes, todo estaba
difícil...
... se quedó pensando en la bendición
que había recibido, y una gran
sonrisa apareció en su rostro...
... Agradeció a Dios y se volvió hacia
su preocupado marido que dormía a
su lado, le dió un beso suave y
susurró:
- todo estará bien...
¡Te amo Renato!
La visa es así... un
espejo... todo lo que
tú das, vuelve a tí!!!

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